El paso de los años provoca cambios en la piel.
Los primeros son la aparición de arrugas finas y ligadas a la expresión. Más adelante, en general a partir de los 40 años, estas arrugas se hacen más profundas y permanentes, la piel va perdiendo su aspecto firme y uniforme y aparecen manchas.
Estas señales son más evidentes y aparecen antes si la piel no recibe un cuidado adecuado o está sometida a agresiones ambientales, como la polución, el humo del tabaco, temperaturas extremas o la exposición prolongada al sol sin protección. Seguir una dieta poco saludable también afecta negativamente a la piel.
En la línea firmeza de Lilà encontrarás los productos más adecuados para el cuidado de la piel madura. Se compone de 3 cremas diferenciadas según el tipo de piel (mixta, normal o seca), además de un sérum que refuerza su acción. Todos ellos contienen extracto de margarita para combatir las manchas, hialurónico para tratar las arrugas y extracto de lino para revertir la flacidez.